Europride 2007 : TERRA CASTELLAE

jueves, 28 de junio de 2007

Europride 2007


Desde este jueves y hasta el próximo domingo tiene lugar en Madrid el Europride 2007, con lo que la capital castellana se convierte por unos días en la capital gay europea. Más que realizar un análisis de la importancia o conveniencia de esta celebración, me gustaría hacer una pequeña reflexión acerca del profundo cambio sociológico que ha tenido lugar en Castilla en las últimas décadas. Desafortunadamente no podemos hablar de un cambio a nivel global, puesto que en algunos ámbitos la situación social no ha variado al ritmo de los tiempos.


Muchos castellanos sufren el tradicional anclaje en el pasado de nuestra tierra, no pudiendo vivir algo tan íntimo como su sexualidad de la manera que ellos desean (por supuestos con los límites del respeto a los demás). Este problema existe de manera especial en los pequeños núcleos poblacionales, obligando en la mayoría de los casos a una huida enmascarada como emigración por motivos laborales.


Hablando de la celebración de la fiesta del orgullo gay en sí misma, hay que mencionar como aspecto positivo que claramente ha ido creciendo en cuanto a su dimensión. Se calcula que durante estos días acudirán a Madrid más de dos millones de turistas, lo que sin ninguna duda generará un gran volumen de negocio para los hosteleros y comerciantes madrileños. También ha crecido en su capacidad de integración dado que desde hace muchos años en su celebración participan personas de cualquier tendencia sexual, es una fiesta en el sentido original de la palabra.







Sin embargo, posiblemente a causa de este crecimiento también ha perdido una parte de su espíritu original, la reivindicación de los derechos y libertades del colectivo “no-hetero”, en favor de una celebración de carácter lúdico y económico. He utilizado esta expresión negativa de manera consciente, para mostrar que no se puede hablar de un colectivo como negación de otro, puesto que implícitamente indica una cierta animadversión. ¿A alguien se le ocurriría hablar de los no-blancos, de los no-atléticos, de los no-castellanos, de los no-religiosos, de los no-altos? Es evidente que sí. El lenguaje no resulta tan inofensivo como aparente y pese al uso cada vez más pobre del castellano, existen multitud de matices que muchas veces no apreciamos.

Como curiosidad me gustaría destacar que durante la semana han tenido lugar distintas reuniones, convocatorias, y charlas de colectivos cristianos gays, por lo que algo tan arraigado en castilla como la religiosidad, no tiene porque necesariamente enfrentarse al derecho de reconocimiento de este colectivo. Justo es decir, que tampoco lo es el caso contrario la supuestamente obligatoria animadversión de este colectivo con la religión.

Quizá sería buena idea, que ante el ostracismo que actualmente padecemos pudiesemos los castellanos, todos, gays o heteros, de derechas o izquierdas, religiosos o ateos, pucelanos o burgaleses, castellanos nuevos o viejos, celebrar de manera festiva y reivindicativa el día del orgullo castellano. Tal vez así lograsemos mostrar al resto de España, a Europa y al mundo, que Castilla también existe.



Escrito por Madroño

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Madroño, discrepo en una cosa. Dices que el que gente de cualquier tendencia sexual se apunte a la fiesta del Orgullo es algo malo. Yo no lo veo así. Creo que, al revés, es algo beneficioso para ambas partes. Hasta ahora la comunidad homosexual ha sido muy "solitaria". Ahora, con la popularización de la fiesta del Orgullo la gente que desconocía la comunidad gay (excepto esos malditos estereotipos que crea la televisión) tienen la oportunidad de comprobar que dentro de la comunidad gay hay gente estrafalaria (que les hay, para que vamos a engañarnos, aunque en un número relativamente pequeño) y gente totalmente normal (la gran mayoría), que en nada se diferencian de los heterosexuales.
Por otro lado, creo que seria una contradicción que en la fiesta del Orgullo sólo participaran gays. Su misma bandera es un signo de ello. Los bandas multicolor señalan la variedad que existe en la sociedad, que no solo hay un color, hay muchos, y eso es lo que enriquece a las sociedades, la variedad y la tolerancia.
Creo que gente de todos los "colores" empiece a asistir a los actos del Orgullo es un símbolo del éxito que sus reivindicaciones han tenido.
Por ultimo quiero comentar que ayer mismo estuve en Madrid y precisamente estuvimos en Chueca porque una amiga vive allí. Lo que pude comprobar es que había un espíritu de colaboración enorme entre heteros y gays. Me parece a mi que vamos a tener que aprender de ellos unas cuentas cosas en este aspecto...Saludos

madroño dijo...

Por supuesto que la participación de gente de todas las tendencias es positivo. Eso es lo que he escrito.... Lo único que he visto negativo, es que se acabará convirtiendo en una verbena más. Si es motivado por la igualdad de derechos bienvenido sea, pero no sé yo si será así.

Saludos

madroño dijo...

Aclaro que con la verbena me refiero a que pierda el espiritu reivindicativo y festivo para convertirse en una fiesta sin más.

Saludos

Zorro de Segovia dijo...

buen post. En estos tiempos en los "guardianes de la patria unida" han evolucionado también a "guardianes de la moral", se echa de menos algo de heterodoxia, mezcla, fusión.