TERRA CASTELLAE

En la revista “Castilla: revista regional ilustrada” en su número 2 (10 de abril de 1918) se decía:

“El hombre es hombre siempre, y ha de tener corazón y ha de latir intensamente, aunque sólo sea para él. Nosotros, estamos convencidos que no hay hombre malo, que no puede haberlo aunque lo demuestre, aunque lo parezca, aunque diga que lo es; como también lo estamos y muy firmemente, que no hay hombre sin fe, sin entusiasmo, sin cariño, siquiera por lo que fue, sin amor grande y noble para la patria suya (…)

Llamamos hoy a esta secreta personalidad del castellano, a estos íntimos juicios sobre la patria, que halagüeños siempre, lo serán doblemente puesto que a España se refiere, pero de Castilla se trata. (…)

Hay que llegar al corazón, al verdadero sentimiento, para que de todos ellos nazca, se lance, se aliente, se acoja después, como se merece, la unanimidad de criterio en todos los castellanos, repecto a la precisión de aunar voluntades, de hacer más fuerte a Castilla, con el interés y el amor colectivo, con la perfecta unión de todos.

Pretendemos la unión de Castilla (…) como anhelo sincerísimo de todos los suyos, que sería firme unión, el lazo más fructífero y duradero. La labor más bella y lógica, que para algo tenemos corazón. Dejémosle que nos domine, que nos mande, y será su orden, categórica y terminante, ésta: amplia unión de Castilla. (…)

Romántica ilusión de los suyos.”

Autor: Santiago Camarasa