El viejo Boicot navideño : TERRA CASTELLAE

viernes, 21 de diciembre de 2007

El viejo Boicot navideño

Hace unos años por estas fechas, se produjo uno de los acontecimientos políticos que animaron bastante la de por si movida política española. Me refiero al entonces famoso boicot al cava y demás productos catalanes impulsado desde sectores próximos a la derecha española. En su origen, se justificó como respuesta a las populistas y demagógicas declaraciones de Josep Lluis Carod Rovira; otro peculiar representante de la fauna política hispana. Por cierto, famoso recientemente por la lamentable actuación de unos paisanos castellanos en el programa "59 segundos" incapaces de comprender la diversidad de las lenguas de un país, al que tanto dicen defender, así como la imposibilidad de traducir nombres propios, a diferencia de lo que sucede con los topónimos.


A pesar del intenso debate mantenido en los medios durante unos meses, incluyendo el análisis del éxito del boicot, a día de hoy, nos parece una noticia del paleolítico político, que no ha tenido especial reflejo en el presente año. La política española de los últimos años parece caracterizarse por “profundas” luchas desencarnadas, entre dos polos opuestos, que van sucediéndose día a día, sin un minuto de respiro, y sin ningún atisbo de planificación a medio/largo plazo. Los medios parecen apostar firmemente por este camino, con noticias del siglo encadenadas día tras día. Como resultado aflora una memoria colectiva de corto plazo, que parece conceder escasa importancia a todo lo que haya acontecido con anterioridad a unos pocos meses.




Caricatura de Charles Cunninghan Boycott, cuyo apellido dio origen al término boicot



Volviendo al tema del boicot, quisiera explicar, y razonar si es posible, mi postura al respecto. Me pareció una reacción profundamente negativa y triste. A nivel económico, sólo puede traer perjuicios, puesto que igual que se boicotea a los catalanes, al día siguiente se puede boicotear a los castellanos o a los aragoneses. Esta confrontación económica, no puede ser en absoluto positiva, más cuando, para bien y para mal, se comparte estado. Desde el punto de vista moral, me parece plenamente reprobable. Difícilmente tienen los catalanes responsabilidad alguna por las sandeces que algunos políticos pronuncian en su nombre, Tampoco la tendríamos los castellanos por los exabruptos que frecuentemente emiten los políticos castellanos. Por último, desde un punto de vista personal, me parece absurdo limitar mis posibilidades de elección de productos, por un hecho tan fortuito. Si me gusta el cava catalán, ¿por qué habría de dejar de beberlo?, si un producto catalán tiene una buena relación calidad/precio ¿por que habría de pagar más por otro producto similar?





Mucho más acertada considero la postura de consumir preferentemente productos castellanos. De esta manera, ayudamos con nuestro pequeño granito de arena al desarrollo de nuestra nación/región, Castilla - cada uno que escoja lo que prefiera, para mí la primera. Ciertamente en el mundo actual es difícil discernir que productos son castellanos y cuales no. No obstante, es bastante probable que el consumo cualquier producto de origen castellano, fabricado o comercializado por empresas castellanas, de alguna manera redunde en el beneficio de su entorno. A diferencia del boicot, no plantea ningún tipo de confrontación contra nadie, ni limita nuestras posibilidades de seguir disfrutando de lo que nos guste o nos resulte más económico.


Para terminar, un par de direcciones de buenos espumosos castellanos con los que brindar estas fiestas.


7 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Creo que es un acertado comentario. Hagamos las cosas bien, difundámoslas y queramos a lo nuestro. Los boicots de este tipo son absurdos y, además, suelen responder a manipulaciones políticas y/o de sectores comerciales.
Con entradas como ésta se hace más por lo cercano que con los boicots absurdos.

Rui dijo...

Exactamente lo que pienso yo. Yo en mi retiro catalán, compro los productos que me gustan, pero cuando me dan igual, por ejemplo las galletas, suelo fijarme su origen... yo las compro de Palencia, cuando la gran mayoría son catalanas. Cuestión de principios.

Madroño, no fue en 59 segundos sino en "Tengo una pregunta para usted".

Alatriste dijo...

Ya se habló en su día sobre este tema, y los que más, pensaban lo mismo. Se trata de comprar cuando se pueda productos castellanos, si hay una buena alternativa en un producto X que se fabrique en Castilla, pues mejor que mejor, si no la hay pues ya aparecerá. Un buen ejemplo son los quesos y jamones, buenos acompañantes junto a los espumosos para estas fechas.

Con respecto al programa citado por Madroño, lo vi, y recuerdo que el primer chico más que a preguntar fue a provocar, además tampoco le salió la broma como se esperaba.

madroño dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
madroño dijo...

He tenido un lapsus con el título del programa, pero creo que se me ha entendido.

Quería, con nuestras escasas posibilidades, no sólo defender el consumo de productos autóctonos, sino también mostrar el grado de manipulación al que nos dejamos someter.

Felices fiestas a todos

Anónimo dijo...

www.nortecastilla.es/20071215/castilla-leon/millon-chispas-20071215.html

En esta campaña las 27 bodegas que producen espumosos en la región ganan el 12% de la cuota a cavas y champanes

Los vinos espumosos de calidad de Castilla y León ganan terreno a los cavas catalanes y al champán francés, los tres productos unidos por un mismo método de elaboración. Los consumidores de la región apuestan cada vez más por la burbuja regional y ya se supera el millón de botellas elaboradas en la comunidad (el 12% de cuota del sector).

Con Rueda a la cabeza, las 21 bodegas que producen espumoso de calidad en la región comercializarán esta campaña más de 840.000 botellas. A esta cantidad hay que sumar las que se quedarán envejeciendo en crianza sobre lías -hay más de 100.000 botellas en rima de vinos base del 2007 para distribuir en el 2008- y las botellas de otras seis bodegas que están realizando experiencias con espumosos de calidad. Este incremento supone el 25% sobre las cantidades comercializadas en la temporada del 2006 y alcanza un nuevo tope que no tiene visos de parar.

Mientras, el consumo de cava se estanca en una franja entre ocho y nueve millones de botellas y el champán gana cuota de mercado y puede llegar a las 100.000 botellas en la región.

En el despegue de las ventas del espumoso de calidad de la región tuvieron gran influencia las declaraciones contra la candidatura Madrid 2012 del líder de Esquerra Republicana de Cataluña, Josep Lluís Carod Rovira. Sus palabras provocaron una reacción contraria en la opinión pública del resto de España. En Castilla y León se doblaron las cifras. De 11 bodegas que producían 350.000 botellas en el 2004, se ha pasado a 21 bodegas que comercializan más de 800.000 botellas en esta campaña.

La mayor parte del vino espumoso de calidad de la comunidad se embotella en Valladolid, procedente de las diez bodegas acogidas a la DO Rueda y de los dos elaboradores de la localidad terracampina de Gordaliza de la Loma. En el Bierzo hay cuatro bodegas, una más que en el 2006, en Toro tres y en la zona de Ribera del Duero están Arzuaga como elaboradora de espumoso de calidad y Peñalba López, la única bodega que puede embotellar con el sello de calidad de la DO Cava, ya que está inscrita en el consejo regulador desde 1989. A pesar de que Peñalba aparece en el listado de la DO Cava, Castilla y León no se cita entre las regiones productoras de cava.

Anónimo dijo...

muy bueno el espumoso castellano