TERRA CASTELLAE

Con la vista puesta en las elecciones de marzo, la escalada dialéctica continúa creciendo de manera constante. En las últimas horas, ha tomado un giro ciertamente inesperado.

El PP madrileño, en una inédita convocatoria de prensa conjunta de Aguirre y Gallardón, ha propuesto un paquete de medidas orientadas a captar el voto castellanista entre las que destacan por su singularidad:

• Privatización, perdón quise decir, externalización, del servicio de las BESCAM, que pasará a denominarse, BCAM, Brigadas de Seguridad Castellanas de Madrid.
• Reactivación del Consejo de las Comunidades Castellanas.
• Propuesta al resto de comunidades castellanas para la creación de un Instituto de Privatización Castellano.
• El color de los parquímetros pasará a ser exclusivamente el carmesí o el morado. Existían discrepancias entre los dos dirigentes del PP, que no han matizado lo suficiente este tema.

Por su parte, el nuevo presidente de la FSM, Tomás Gómez, en rueda de prensa sorpresa celebrada en la simbólica plaza de Castilla, ha comunicado algunas de las ideas de su partido en este ámbito.

• Supresión del agravio comparativo, que supone la inexistencia de una calle en Madrid, dedicada a Don Juan de Zapata, frente a otros héroes nacionales castellanos.
• Celebración conjunta del día nacional de Castilla con el resto de Comunidades Castellanas.
• Ampliación de la red de bibliotecas públicas, en las que junto a la sección dedicada a Madrid, se habilitará una sección dedicada a Castilla.
• Obligatoriedad de la bandera de Castilla en todos los edificios oficiales de la Comunidad de Madrid.

La lucha por el voto indeciso, se torna cada vez más encarnecida, si bien la profundidad de las propuestas emitidas no permite aventurar ni tan siquiera su posible influencia en las nuevas elecciones.