Cocido televisivo madrileño
En la presente entrada vamos a explicar la preparación de un cocido al estilo nepoticoprivatizado. Éste es uno de los guisos que se está convirtiendo en tradicional dentro de la cocina madrileña en los últimos años. Sus matices y sabores son tan variados y exquisitos que se ha extendido con otras carnes a todas las comunidades castellanas, por lo que ya podríamos considerarlo ciertamente como integrante de la cocina tradicional castellana.
La receta es bastante sencilla, si bien, hay que considerar que el orden de los pasos puede modificarse. Tiene especial importancia la realización de las actividades a medio plazo y de modo paralelo. Para no complicar el guiso, procederemos a explicarlo en una de sus más simples versiones.
Ingredientes:
- Seleccionamos una carne con D.O. En nuestro caso, una televisión autonómica con un 17% de audiencia.
- Especias y especimenes de varias procedencias que introduciremos en el guiso, con la técnica nepotica. Es importante no sonrojarnos al realizarlo por los calores que provoca tan delicada operación, sobre todo al principio. Después de los 3 primeros ingredientes, pueden introducirse con discrecionalidad sin necesidad de explicación.
Pasos:
- Purgamos la carne, de todo indicio de contaminación, justificado o no, de gobiernos anteriores, con independencia de su valía. Ejemplo.
- Rebajamos el contenido en grasas (audiencia) hasta casi la mitad. Esta noble labor, se consigue con una mezcla, de programas de ínfima calidad, publirreportajes de nuestro partido vendidos como programas de investigación, tertulias de opinión con las diferentes corrientes de nuestro partido y sobre todo, atacando los informativos, principal lugar de concentración de la misma. Estos han de ser extirpados de toda la grasa (objetividad, información, opiniones diversas…). Así logramos de manera trivial reducir los ingresos en publicidad y acabar con el sentido de servicio público.
- En caso de ser necesario, se hará un troceado de la carne, eliminando todos los ingredientes de la plantilla que nos parezcan sobrantes. Esta eliminación se justifica por las malas cuentas de la empresa. En caso necesario, se gastará toda la provisión de fondos en especias de dudosa calidad pagadas a precio de oro, con objeto de seguir avanzando en la estrategia planificada.
- A lo largo de toda la preparación vamos especiando bajo el criterio de “mérito” (entendido en función de los favores que a posteriori pueden hacernos) con especias de distintos ámbitos (disidentes de partidos políticos contrarios, directores de empresas….).
- En caso de que algún elemento introducido se queme, hay que dejarlo reposar y sacarlo cuando los ciudadanocomensales no presten atención. Esto es válido incluso en caso, de que el motivo de la quemadura sea derivada de un posible acoso sexual. Veáse ejemplo.
- En este punto, ya habremos rebajado la grasa(audiencia), hasta la mitad. Lo óptimo, sería que el proceso durase unos cuantos años, que permitan a los ciudadanocomensales observar lo malo que son los ingredientes públicos. De paso vamos introduciendo, gestores para una futura cocción(privatización) de la comida.
Último paso aún no realizado. Disponemos de múltiples opciones, pero este cocinero, apuesta por la futura privatización de telemadrid, que será vendido, como la clara diferencia entre el buen sabor de un plato privado frente al desagradable hedor de uno público.Tarea fácil de realizar para los amigos que hayamos ubicado como gestores, puesto que hemos realizado todo lo posible por hacer fracasar el guiso. Posible ejemplo.
Para adornar el plato y hacerlo más sabroso, podemos recurrir a ingredientes mundiales, razonados o libres y digitales, que lo confirmarán como paradigma del liberalismo y la ventaja de lo privado frente a lo público.
Y este plato popular es nuestro menú para los próximos meses….
Buen provecho
Madroño
1 comentario:
Telemadrid...vomitivo.Sólo hay que ver el debate de Curry Valenzuela o las "muy amenas" noches con Sanchez Dragó. Si ya lo decia el anuncio..."Espe jode lo que somos".
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