¿ Instituto Castellano de Cultura ?
Las relaciones políticas entre Madrid - como símbolo en el imaginario catalanista de Castilla - y Cataluña han sido tradicionalmente complejas y llenas de matices. Habitualmente centradas en los agravios reales o ficticios procedentes de uno y otro lado, apenas han dejado margen para observar las diferencias positivas existentes en el otro.
Tomemos como ejemplo la política lingüística catalana, ¿cual es la primera idea que nos viene a la cabeza? No creo errar en exceso apostando por las frecuentes noticias publicadas en El Mundo, emitidas por Telemadrid o similares sobre la persecución del castellano en Cataluña (tema discutible pero que no nos interesa ahora). Bien es cierto, que se han producido algunos excesos en la aplicación, pero deberíamos alguna vez ser capaces abstraernos y considerar las iniciativas culturales positivas que existen en Cataluña y si es posible adaptarlas a la situación actual de las comunidades castellanas.
Una institución que goza de merecido prestigio es el instituto Ramón Llull. Entre sus principales funciones se encuentra promover la cultura catalana a nivel internacional, si bien, no es menos cierto que realiza una importante labor a favor de la defensa y recuperación de la cultura catalana dentro de las comunidades españolas que comparten alguna de sus variantes. De hecho ha sido creado con el apoyo de los gobiernos autonómicos catalán y balear. Recomiendo encarecidamente una visita por su página web.
¿Sería posible una institución similar en Castilla? En mi opinión no sólo sería posible sino que sería muy deseable por razones de variada naturaleza.
En la actualidad la cultura castellana languidece diluida en el inmenso océano que es la cultura española. Muchas de sus peculiaridades se están perdiendo, viéndose sustituidas por elementos culturales ajenos más “modernos”, más promocionados o simplemente mejor valorados incluso por los propios castellanos. Resultaría muy interesante constituir un Instituto de Cultura Castellana que entre sus atribuciones tuviera el recuperar, mantener y promocionar la cultura castellana en todas sus manifestaciones.
Una institución de estas características, ayudaría a que los castellanos fuésemos conscientes de la importancia de la riqueza que representa nuestra cultura, y la gran pérdida que supone su cada vez mayor estrechamiento. Bajo su patrocinio o iniciativa podrían emprenderse estudios, investigaciones… en los que pudiesen participar las diferentes universidades castellanas. Podría facilitarse el acceso de los escritores, artistas y artesanos castellanos al mercado internacional mediante la participación en ferias, muestras, etc. internacionales, o bien mediante la celebración de este tipo de eventos. Podríamos recuperar elementos de nuestra cultura a punto de perderse como variantes autóctonas de instrumentos musicales, cancioneros, cuentos y leyendas, recetas tradicionales, métodos de cultivo ancestrales, conservar variedades de cultivos, ganadería o métodos de producción autóctonos no rentables…..En definitiva todo lo que abarca el término Cultura. Indirectamente, también ayudaría a establecer una mayor cohesión y a aumentar las relaciones entre las comunidades castellanas, así como a generar actividades económicas que redundarían en el beneficio de las mismas. De cara al exterior podríamos seguir una misión cultural similar a la del Instituto Ramón Llull respecto a la cultura catalana ( ver enlace a objetivos principales).
¿Podríamos lograr que los distintos gobiernos autonómicos castellanos se implicasen en una iniciativa de este calado? Hoy por hoy parece difícil - sólo hace falta recordar las discusiones entre La Rioja y Cantabria acerca del origen del castellano – pero al menos, si realmente sentimos nuestra cultura, deberíamos intentarlo.
Madroño
5 comentarios:
Subscribo tu comentario, pero veo problemas. En el sistema autonómico que tenemos habría que luchar contra las inercias mentales y políticas que ponen barreras tal y como acertadamente denunciáis en muchas de vuestras entradas. Hay algunas iniciativas en este sentido (como el Camino de la Lengua) que sólo funcionan a empujones y al estilo de las gaseosas abiertas el día anterior.
Y acertáis, a mi juicio, en ver la cuestión catalana desde ese punto de vista: ya quisiéramos nosotros políticos como los que ellos han tenido. Sería más ventajoso para nosotros y también para el conjunto del Estado.
De nuevo, mis felicitaciones por vuestro blog.
sí señor, sí señor y sí señor. Castilla es otra parte de España, no la quintaesencia del centralismo estatal como la quieren presentar algunos. Si estamos orgullosos del catalán, gallego y euskera como parte de nuestro patrimonio histórico, ¿cómo no estarlo de las letras castellanas, nacidas de nuestro terruño?
Hola a los dos y gracias por los comentarios.
Pedro, el problema es nuestro inmovilismo, en cierta forma tenemos lo que merecemos, los políticos que votamos que hacen lo que les apetece porque nunca nos molestamos en protestar o movilizarnos. Preferirán seguir profundizando en sus sillón autonómico antes que cooperar en beneficio de los castellanos....
Ojala pudieramos aprender de las actuaciones positivas de otros pueblos españoles en vez de fijarnos en lo que supuestamente es importante.
Zorro, no sólo es la lengua española, es la música (en la sierra de madrid se ha perdido alguna variedad de dulzaina autoctona por ejemplo), la gastronomía (la paella plato típico :), todo. Estamos sustituyendo nuestra cultura por elementos foraneos en un ejemplo claro de modernidad/cosmopolitismo/globalización muy mal entendido, casi diría que tenemos algo de vergüenza o complejo por ser castellanos.
Saludos
Si alguna se tomara conciencia en las distintas CC.AA castellanas y el Consejo de Comunidades Castellanas saliera adelante, es seguro que este tipo de medidas podrían prosperar.
Pero esto PUEDE hacerse, no es necesario esperar a unos poderes públicos que no tienen el menor interñes (vease Consejo de las Comunidades Castellanas etc...)El germen de ese ICC puede nacer de la iniciativa particular o de instituciones sociales, políticas o culturales no necesariamente públicas.
Se puede adelantar camino y una base podría ser una federación intercastellana de asociaciones y entidades culturales. En este sentido podemos hacer algo los meros ciudadanos porque además, al crar una entidad meramente cultural, no política, es más fácil captar adhesiones.
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